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Técnica Kumiko: ¡descúbrela, enamórate y practícala!

Reportaje
3 de Septiembre de 2025

Si cada vez os gusta más la carpintería japonesa y sus métodos ancestrales, el Kumiko es una de las técnicas más preciadas. Una práctica artesanal de trabajar la madera única, sus piezas son pura belleza minimalista y máximo rigor formal al ir ensambladas sin herrajes. Ahí reside su secreto. Solo tenéis que seguir leyendo para descubrir desde las maderas más idóneas, al significado de sus patrones o cómo los maestros artesanos la mantienen viva adaptándola a la decoración actual. Son muchos los profesionales que admiran su rigor, Comercial Pazos entre ellos. Avisamos: sus celosías enamoran.

Imagen: tanihata.co.jp

Kumiko, mucho más que un técnica de carpintería ancestral

Hablar de Kumiko es mucho más que hablar sobre una técnica ancestral japonesa de trabajar la madera transmitida de generación en generación por maestros carpinteros que han sabido preservarla hasta nuestros días. Es un arte en sí mismo y una filosofía que conecta con una forma de vida, la que aboga por la armonía entre el ser humano y su entorno. El Kumiko defiende la belleza simple y a la vez intrincada que depara su trabajo manual, donde el énfasis en los detalles da como resultado la perfección.

Imagen: tanihata.co.jp

Al parecer esta técnica de unión se inició en la Era Asuka (600-700 d.C) para los montantes de madera en las puertas correderas y ventanas de la arquitectura tradicional nipona. Desde siempre los bellos patrones geométricos de sus piezas no fueron meramente ornamentales, cada diseño poseía un significado y mantenía un vínculo con la naturaleza y el mundo espiritual de este país. Un buen número de estas composiciones han existido desde la Era Edo (1603-1868) y continúan teniendo especial relevancia en la cultura japonesa contemporánea.

Los maestros artesanos japoneses que recurren a ella no dejan de innovarla y adaptarla a las nuevas necesidades para que perdure en el tiempo. Eso explica que en la prefectura de Toyama, artesanos como los de Tanihata Co estén trabajando en ampliar sus aplicaciones. Y gracias a ello la técnica Kumiko se esté integrando en mobiliario y otras solucines decorativas, como sillas y pantallas de lámparas.

Miles de piezas unidas sin herrajes

La técnica Kumiko se basa en una forma única de trabajar la madera en el mundo. Quien la practica demuestra un profundo conocimiento de la física de este material, tal y como lleva haciendo la carpintería japonesa a lo largo de su historia, cien por cien sensiblle a la estrecha relación que Japón mantiene con sus bosques y su naturaleza. Su clima, sus recursos y filosofía han dado sentido y condicionado a su cultura estética y a su arquitectura tradicional a lo largo de los años y lo sigue haciendo.

Imagen: tanihata.co.jp

Kumiko nace de la necesidad de realizar uniones sin emplear clavos, tornillería o adhesivos susceptibles de oxidarse por la humedad del clima. Y al mismo tiempo, de un dominio magistral sobre la madera empleada para crear complejas y bellísimas entramados, como verdaderos rompecabezas. Celosías creadas a base de infinidad de piezas unidas con precisión milimétrica que en un momento dado pueden ser reparadas o sustituidas sin problema.

¿En qué consiste? En realizar pequeños cortes, hendiduras o perforaciones sobre tablillas de madera para después encajarlas, por lo general mediante ensambles de caja y espiga por presión o a través de articulaciones complejas. Así es cómo evita usar clavos y colas hasta formar superficies de mayor o menor tamaño, elegantes celosías que admiten innumerables diseños en sus patrones y cuyo papel en la arquitectura nipona no es solo ornamental, han sido esenciales como estructuras y divisiones, dejando pasar la luz natural y el aire.

Imagen: tanihata.co.jp

El tallado de las piezas hechas con método Kumiko continúa siendo la mayoría de las veces manual con herramientas para talla en madera de calidad y lo mismo sucede con el ensamblado preciso y el encaje de las piezas, debe ser realizado bajo métodos artesanales y prestando un especial cuidado. Pero eso no quiere decir que la tecnología no haya irrumpido en su mundo; a veces la introducción de máquinas de CNC en el corte de las piezas permite mecanizarlas agilizando esta tarea.

Qué madera, qué herramientas y el proceso en sí

Los artesanos que usan esta técnica saben lo importante que es la elección de la madera con la que se trabaja, debe ser lo más estable posible, pues no suele aplicarse un tratamiento posterior. La más utilizada es la madera de coníferas y en especial la de cedro japonés o canadiense, más duras o más blandas. El bambú también es una opción a barajar, al igual que otras especies arbóreas autóctonas, entre ellas el ciprés hinoki, el sugi y el laurel.

Imagen: tanihata.co.jp

Gran parte de las herramientas específicas en carpintería japonesa son perfectas para llevar a cabo esta técnica milenaria, como las sierras japonesas  y los  cepillos japoneses o kannas, pero no las únicas. Otros utensilios básicos, como el tradicional cincel, también son necesarios cuando se aplica esta técnica una vez seleccionada la madera idónea; es decir, con la mínima cantidad de nudos posibles y fácil de alistonar y cepillar con la ayuda de una kanna.

Imagen: tanihata.co.jp

Después, el maestro artesano suele iniciar la técnica comenzando a cortar y biselar cada una de las piezas usando una plantilla y para realizar los ensambles lo normal es usar un cincel. El primer paso consiste en crear el marco perimetral que delimita al Kumiko, llamado tsuseko, y una vez hecho se comienzan a colocar los listoncillos o piezas de madera, primero los más largos y después los cortos hasta ir componiendo un entramado o patrón de mayor o menor complejidad. Una de las fases más exigentes de la técnica es la precisión del cepillado y corte de las tablillas para garantizar un ensamblaje perfecto y la estabilidad estructural de la celosía o malla.

Patrones con significados milenarios

Aunque en origen la técnico Kumiko hizo posible crear estructuras portantes en forma de delicadas celosías con un papel muy funcional para puertas, biombos o shojis, en la actualidad sus aplicaciones han variado hacia una vertiente más decorativa. Gracias a este cambio de concepto hoy se luce en diferentes tipos de mobiliario, a modo de motivos ornamentales sobre objetos (cuadros, cajas, etc.) como aplicaciones en accesorios domésticos o en versión de llamativos paneles que no pasan desapercibidos en el interiorismo actual.

Imagen: tanihata.co.jp

Lo mejor de Kumiko no es solo todo esto, si por algo es admirable es por la riqueza de patrones tradicionales (asanohas) que lucen estas superficies de madera. Ya lo adelantábamos antes, sus diseños vienen a ser pequeñas obras de arte meticulosamente unidas de forma magistral, dibujos más o menos intrincados con un significado concreto que se se remonta a siglos atrás. Sus formas no son casuales, se inspiran en la naturaleza y transmiten deseos de salud, prosperidad, crecimiento, etc. En función de ello son idóneos para ser colocados en una estancia u otra de los hogares y otros espacios interiores:

Imagen: tanihata.co.jp

  • Diseño Asanoha. Los patrones de triángulos en Japón representan protección frente al diablo, de ahí que este diseño sea un recurso frecuente en habitaciones infantiles.
  • Diseño Senbon-Koushi. Las representaciones de formas rectangulares simbolizan deseo de una próspera descendencia, autoridad y tradición.

 

¡Atrévete y practica Kumiko!

Aunque suene lejano en el tiempo o solo apto para grandes maestros de la madera, practicar la técnica Kumiko es más sencillo y accesible de lo que parece si sois unos locos de la carpintería japonesa o simplemente os resulta tentador acercaros un poco más a este arte tradicional tan arraigado en la tierra del sol naciente. ¿Cómo? A través de un Taller monográfico sobre Kumiko que permite vivir una gran experiencia favoreciendo tres cualidades tan valiosas como la calma, la precisión y la paciencia.

Imagen: CP

A través de un taller así, de un 1 día de duración, es posible practicarla en vivo y en directo, no hace falta experiencia en carpintería y a cambio es posible aprender desde cero, tanto a nivel teórico como práctico, cómo realizar dos patrones tradicionales distintos que luego podemos llevarnos a casa.

Las herramientas y los materiales también las ponen sus organizadores, están incluidas en el precio, así que solo hay que dejarse llevar, desconectar del ritmo diario y empezar a descubrir los secretos que encierra trabajar la madera de una forma única en el mundo; el Kumiko os espera.